Que el tomate es una de las frutas más saludables no hay discusión. Sin embargo, un nuevo estudio científico ha mostrado la importancia del tomate en la tarea de prevenir problemas cardiovasculares. Es que se ha comprobado que su consumo diario reduce el riesgo de hipertensión en un 36%.
El tomate, además, está compuesto principalmente por agua y su macronutriente mayoritario son los hidratos de carbono. Entre las vitaminas, cabe destacar el alto contenido en vitamina A. En líneas generales, una ración de tomate cubre el 61% de las ingestas recomendadas de vitamina C para la población y en este punto están a la altura de los cítricos.
Los resultados de la investigación mencionada mostraron que las personas que comían una cantidad intermedia y máxima de tomate reducían su presión. Tanto la presión diastólica (la que se produce entre latidos cuando el corazón se llena de sangre) como la sistólica (la presión que se da en el momento en que los ventrículos bombean sangre fuera del corazón).
Por cantidades medias y altas por día se estableció un mínimo de 44 y 82 gramos, respectivamente. No se trata de una cantidad alta si se tiene en cuenta que un tomate mediano pesa cerca de 200 gramos.
Los mecanismos implicados en la baja de la presión están relacionados con el licopeno, uno de los principales componentes saludables del tomate que, entre otros beneficios, bloquea la producción de angiotensina, una proteína que favorece el aumento de la tensión arterial. Otros elementos cardioprotectores de la verdura tiene que ver con sus compuestos flavonoides particulares y la vitamina C debido a sus efectos antioxidantes, anticancerígenos y antiinflamatorios.
Por otra parte, esta especie de superfruta también tiene propiedades beneficiosas para el corazón ya que se han investigado y demostrado sus efectos positivos en las funciones cognitivas. En este sentido, una investigación publicada en Neurology resaltó que una mayor ingesta dietética de flavonoides se asocia con una tasa más lenta de deterioro de la cognición global.
Licopeno divino tesoro
El licopeno es una sustancia que conserva sus propiedades funcionales después de ser procesado y tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios y quimioterapéuticos. Es beneficioso para las enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y algunos tipos de cáncer. En este marco, una elevada ingesta de licopeno y, por ende, de tomate, mejora la salud cardiovascular en participantes de edad avanzada y con sobrepeso.
Esto es principalmente porque reduce el riesgo de accidente cerebrovascular. La mayor cantidad de licopeno se encuentra en la variedad perita, en los tomates más maduros y el modo de cultivo. Es que mientras más al aire libre estén y más puedan madurar en la planta, el licopeno será mayor. Tal vez esa pueda ser una excusa para comenzar a cultivar los propios tomates en casa.
De este modo, el licopeno se usa para la presión arterial alta, el colesterol alto, el cáncer y muchas otras condiciones, pero a pesar de sus propiedades, falta evidencia científica que respalde estos estudios. Además de en el tomate, en donde poseen mayor concentración, se lo encuentra en frutas rojas como la sandía y el pomelo rosado.
Fuente: Cuidate Plus, Medline