El 5 de mayo se conmemoró el Día de la Celiaquía con el fin de promover la consciencia y la autoconsciencia acerca de una enfermedad autoinmune que afecta a las personas en diversos ámbitos de la vida.
Aunque no es el único, uno de los más importantes está en las relaciones sociales debido a las restricciones alimentarias diversas. Es que la celiaquía es, básicamente, la intolerancia permanente al gluten, un conjunto de proteínas que se encuentra en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC).
Además de las dificultades o molestias que implica no solo modificar la dieta a partir de la nueva condición sino intentar adaptarse a cumpleaños, restaurantes y encuentros diversos; otra de las mayores incidencias de la celiaquía tiene que ver con que muchas personas padecen la enfermedad y no lo saben.
De este modo, atraviesan por molestias de agudas a graves sin explicaciones ni maneras de solucionarlas. Se estima que una de cada 100 personas tiene celiaquía pero cerca del 80% desconoce esa condición.
El diagnóstico de celiaquía, que se hace a través de un análisis de sangre, implica un cambio sustancial en la vida de una persona porque obliga a modificar completamente su alimentación y supone un impacto en el día a día. El modo como esta enfermedad incide en la mucosa del intestino delgado de las personas así como en la disminución de su capacidad de absorber nutrientes presenta múltiples señales; y de allí la dificultad de diagnóstico.
Entre los síntomas más comunes se pueden mencionar estreñimiento, constipación o lo contrario: diarreas sin causas aparentes. También se puede mencionar dolores de cabeza, irritabilidad, dolor abdominal y pérdida de peso.
Es posible que la enfermedad aparezca en cualquier momento de la vida y, en la infancia, puede provocar retrasos en el crecimiento, pérdida de peso y talla baja; aun cuando el niño se alimente correctamente. En la edad adulta, también puede haber baja en el peso así como anemia y, en las mujeres, infertilidad y abortos espontáneos.
En este contexto, la celiaquía es una enfermedad cada vez más conocida; lo que sirve para anticipar los diagnósticos. Sin embargo, es una patología que desafía hacia la búsqueda de soluciones para mejorar la calidad de vida de los pacientes y lograr la inclusión social. No hay que olvidar que la enfermedad no solo condiciona a las personas sino también a su entorno familiar.
En la actualidad _y también en un marco de mayor oferta_ los alimentos sin TACC suelen ser más costosos y no hay difusión adecuada sobre mejores maneras de cocinar sin utilizarlos. Es que una vez obtenido el diagnóstico, el tratamiento consiste únicamente en una dieta estricta de Alimentos Libres de Gluten (ALG), que deberá mantenerse de por vida.