La obra de células progenitoras hematopoyéticas (CPH) comenzó a desarrollarse en 2014, con una inversión del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) que oscilaba en $9 millones. En esta primera etapa se dejaron listas cuatro habitaciones individuales, con baños propios y aire filtrado absoluto. Luego se incluyeron las áreas de apoyo de enfermería, sector de lavado, local de desinfección, estar de acompañantes, administración y estar médico. Además, está conformado por la cabina de flujo laminar.
La habilitación de esta nueva infraestructura tiene un impacto sanitario fundamental, porque su función fundamental es llegar a personas que no tienen cobertura y que más lo necesitan. Además, se logrará que puedan acceder a este tipo de trasplantes sin sufrir desarraigo, porque es un proceso de recuperación de más de 30 días que se va a poder hacer en nuestro Hospital Central.
Con motivo de que el proyecto del Centro de Trasplante de Medula Ósea fuera funcional, se requirió realizar una nueva inversión para adecuar el área de aislamiento. Esto permitió cursar el período pre y postrasplante, dado que los pacientes con este tipo de tratamientos necesitan encontrarse aislados con cuidados especiales.
Con las inversiones en conjunto, se logró realizar una obra de infraestructura especializada que permiten tener salas que cumplen con los requerimientos y estándares que requiere el trasplante de médula ósea. A la vez, se está capacitando al personal que compone la nómina del programa en distintitos centros del país.
Funcionará en el Hospital Central. Se trata de una obra que beneficiará a los habitantes de la provincia con los altísimos requerimientos y estándares que requiere este tipo de operación.