Las desigualdades que perpetúan la pandemia de sida no son inevitables; por supuesto que podemos abordarlas. En este Día Mundial del Sida, hoy 1 de diciembre, ONUSIDA insta a todos a abordar las desigualdades que están frenando el progreso para poner fin al sida.
Igualdad Ya – Día Mundial del Sida 2022
El lema de este año 2022 es “Igualdad ya” una llamada a la acción, cuyo objetivo último es promover que todos nos pongamos a trabajar en todas aquellas medidas prácticas que se ha demostrado que son necesarias para tratar las disparidades y ayudarán a acabar con el sida.
Debemos comprometernos a:
Aumentar la disponibilidad, la calidad y la idoneidad de los servicios para el tratamiento, las pruebas y la prevención del VIH, para que todas las personas reciban la atención que precisan.
Reformar las leyes, políticas y prácticas para abordar el estigma y la exclusión a los que se enfrentan las personas que viven con el VIH, los grupos de población clave y las poblaciones marginadas, de modo que todo el mundo sea respetado y bienvenido.
Garantizar el intercambio de tecnología para permitir un acceso igualitario a la mejor ciencia para el VIH, tanto entre las comunidades como entre el sur y el norte del mundo.
Las comunidades podrán utilizar y adaptar el mensaje «Igualdad Ya» para resaltar las desigualdades particulares a las que se enfrentan y promover las acciones necesarias para abordarlas.
Los nuevos datos sobre la respuesta mundial al VIH revelan que durante los dos últimos años del COVID-19 y otras crisis mundiales, el progreso contra la pandemia del VIH ha sufrido un retroceso; los recursos se han reducido y, como resultado, hay millones de vidas en riesgo.
Quedan tan solo ocho años para alcanzar el objetivo de 2030 de poner fin al sida como amenaza para la salud mundial. Las desigualdades económicas, sociales, culturales y legales deben atajarse con urgencia. En una pandemia, la falta de equidad no hace sino exacerbar el peligro para todos. Para terminar con el sida, es necesario plantar cara a las desigualdades que lo agudizan. Los líderes mundiales deben actuar con un liderazgo audaz y responsable. Asimismo, todos nosotros, desde todos los rincones del mundo, debemos hacer todo lo posible para ayudar también a encarar las desigualdades.
Fuente: UN