La yerba mate tiene varios beneficios comprobados. Ahora se descubrió que puede ser útil para la prevención del cáncer de próstata debido a que contiene compuestos bioactivos que son buenos para la salud humana en general y pueden frenar la proliferación tumoral.
De este modo, la investigación realizada en Mendoza mostró como el ácido clorogénico, la cafeína, la rutina y la quercetina –presentes en la yerba mate- pueden evitar o retrasar el crecimiento tumoral. Esto es porque los componentes realizan mecanismos no solo antioxidantes sino también antiinflamatorios y cancerígenos.
Los estudios mostraron, básicamente, cómo el consumo de mate disminuyó el desarrollo en el tiempo y el crecimiento tumoral prostático.
El beneficio de la yerba mate ha sido tal que los investigadores buscan conseguir un extracto de yerba natural para poder utilizarlo de manera más simple dado el efecto protector para la próstata que el producto demostró tener.
El tejido de la próstata tanto normal como tumoral es regulado por la acción de hormonas entre las que prevalecen la testosterona y estrógenos. La yerba mate tendría la capacidad de modular dichas hormonas.
La investigación la realizó un equipo de científicos del Conicet –con la doctora Flavia Santiano a la cabeza- , la UNCuyo junto con otros profesionales como la doctora Constanza López Fontana, el doctor Rubén Carón y la veterinaria Paula Ginevro.
El cáncer de próstata tiene una gran incidencia en la población masculina. Su mortalidad se debe, en parte, a que su lento crecimiento dificulta su detección temprana. Por este motivo, la prevención y los buenos hábitos alimenticios son claves para combatir, retrasar o evitar dicha afección.
En líneas generales, la investigación y la posibilidad de desarrollar un extracto que pueda aportar de manera más concentrada y sin contraindicaciones para la salud los activos que posee la yerba mate son un paso alentador. Sin embargo. es importante no olvidar realizar siempre la consulta médica correspondiente.
Por otro lado, algunos especialistas observan con buenos ojos el paso dado pero aseguran que todavía falta un trecho para que los resultados de este importante trabajo sean concluyentes por lo que recomiendan prudencia así como “conclusiones determinantes”.
Fuente: La Nación