“El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave, causada por el virus Hanta. Los ratones silvestres (principalmente los colilargos) lo transmiten a las personas, eliminando el virus en la saliva, las heces y la orina”, explica un informe de la cartera de salud nacional. Según el mismo, se puede transferir por inhalación; por contacto directo con los roedores, con sus heces o sus orinas; por mordedura o por vía interhumana (mediante vías aéreas).
Los síntomas no son específicos, como tampoco su tratamiento. En ese sentido, sin embargo, el director de Epidemiología de Mendoza, Rubén Cerchiai, advirtió sobre la importancia de consultar a un médico cuando se presenta fiebre, dolores musculares, escalofríos, cefaleas (dolores de cabeza), náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea, ya que “se parece a un estado gripal”.
En la provincia, según el especialista, no se produce la infección ya que prácticamente no existen los ratones colilargos, que son los que transmiten la enfermedad. Pero sí existen zonas del país que son más propensas al desarrollo del virus: Norte (Salta, Jujuy), Centro (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos), Noreste (Misiones) y Sur (Neuquén, Río Negro y Chubut), por lo que tanto pobladores como viajeros deben prestar atención a las medidas de prevención:
- Evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones.
- Evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas.
- Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.
- Realizar la limpieza (pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada nueve de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.
- Colocar huertas y leña a más de 30 m de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 m alrededor del domicilio.
- Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas, galpones). Cubrirse la boca y la nariz con un barbijo Nº 95 antes de ingresar.
- Al acampar hacerlo lejos de maleza y basurales, no dormir directamente sobre el suelo y consumir agua potable.
- Si se encuentra un roedor vivo: usar veneno para roedores o tramperas para capturarlo (no intentar tocarlo o golpearlo). Consulte en el municipio si se dispone de un servicio de control de plagas.
- Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con lavandina junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos.
- Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.
- Las personas que presenten síntomas de la enfermedad deben concurrir rápidamente a un establecimiento de salud para la consulta y evitar el contacto estrecho con otras personas.